Hola, hoy os voy a hablar de los pequeños detalles, esos que hacen tu vida infinitavemente mejor o desgraciadamente peor, así, en un segundito de nada. Porque la vida madremística está llena de pequeñas grandes cosas como estas:
- Ir a comprar boquerones y que la pescatera se ofrezca a limpiarlos.
- Pintarse los labios de rojo rojísimo
- Hacerse una foto de subidón
- Hacer yoga más de 10 minutos seguidos
- Que te cancelen una formación que no te apetecía nada
- Que el hijomío se duerma a la primera
Y por tener un minutito para contároslas 🙂
Estoy preparando un post sobre el fantástico mundo del parque, os invito a explicarme vuestras experiencias. Cada vez que voy (es decir, cada puto día), hago un estudio sociológico de la fauna que allí vive… En fin, besos madremísticos!